PEQUEÑAS CENTRALES HIDROELÉCTRICAS
Las pequeñas centrales hidroeléctricas representan una de las fuentes de energía renovable más importantes en nuestro país, por décadas hemos utilizado micro, mini y pequeñas centrales para la sostenibilidad energética aislada, de pequeñas industrias sobre todo desde hace más de 100 años en fincas agrícolas del interior y muy retiradas donde se produce café, cardamomo y otros productos que por años representaron un ingreso importante de divisas y la creación de empleos.
Todas estas fincas utilizan energía generada por centrales hidroeléctricas, en sus inicios, este aprovechamiento se hacía con las ruedas de agua; luego con el avance de la tecnología con las turbinas de diferentes tipos, patentadas en Europa sobre todo en Austria y Alemania quienes fueron pioneros en la construcción e instalación de pequeñas plantas generadoras en muchas partes de América pero sobre todo en Guatemala, donde se pudo conseguir la reducción del consumo de combustibles fósiles como gas, bunker, diésel, y más aún reducir el uso de leña.
Las centrales hidroeléctricas en resumen no son nada nuevo en nuestro país,
hace cien años ya utilizábamos esta forma de producir energía y con los avances en la tecnología del siglo 20 en todos los campos científicos la construcción de los equipamientos que forman parte de una planta de generación utilizando el agua como potencial energético no ha sido la excepción, se extendió el uso de esta fuente de generación renovable por todo el mundo llegando a convertirse en gran medida el soporte de la matriz energética de países como Guatemala que cuentan con una topografía y afluentes naturales de agua por todo el territorio.
Considero que las pequeñas centrales hidroeléctricas son y seguirán siendo los proyectos que generen desarrollo en cada lugar donde se construyan, desde comunidades aisladas que busquen ser autosuficientes de energía eléctrica, industrias ubicadas en lugares apropiados para auto producir su energía, pequeños productores agrícolas, personas o familias independientes en lo privado, empresas privadas que continúen invirtiendo en la interconexión de centrales hidroeléctricas a las redes de distribución eléctrica del país como una fuente de ingresos, siempre bajo la premisa de una excelente relación de costo beneficio.
El país cuenta ya con una estructura organizada de mercado y regulación, se debe seguir dando pasos para encontrar beneficios para todos los actores que intervienen en la construcción de pequeñas centrales hidroeléctricas.
Desde el punto de vista de ingeniería en Guatemala ya contamos con un amplio conocimiento sobre el diseño, planificación y desarrollo de proyectos hidroeléctricos, experiencias adquiridas en los últimos 10 años debido a la inversión en este campo.
Como parte de una empresa que fabrica turbinas, desarrolla y provee servicios de ingeniería en el campo de las pequeñas, mini y micro centrales hidroeléctricas, siento gran orgullo de pertenecer a esta empresa familiar llamada “TEISA” fundada hace ya 35 años por mi padre (Eduardo Rafael García Estrada) sino por Guatemala ya que veo el gran desarrollo y crecimiento que estamos dejando a las futuras generaciones, falta mucho pero como dice la ley de la conservación de la energía “La energía no se crea ni se destruye solamente se transforma” y así son nuestros pensamientos, ideas y sueños.
Eduardo García Barillas
TEISA